07/03/2024 | Médecine Générale et Familiale, Medicina deportiva, Medicina Regenerativa, Traumatologia
Practicar deporte es importante para mantener una buena salud: ayuda a prevenir y tratar el sobrepeso, la hipertensión y la diabetes, además de reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. En la actualidad, la practica de deporte es un pilar más en el tratamiento de la hipertensión arterial, diabetes y debe estar sujeto a evaluación y prescripción médica en función de los METS. Aún así, la práctica de deporte, sea en competición o no, está sujeta a la eventualidad de sufrir lesiones deportivas que afectan al conjunto del sistema musculo-esquelético y del que forman parte, además de los huesos, los músculos, los ligamentos, los tendones y las articulaciones.
Cabe hacer una mención especial a la columna vertebral, ya que las lesiones musculares pueden generar problemas más serios y las articulares pueden llegar a ser especialmente graves.
Estos son los tipos de lesiones deportivas musculares más comunes:
Afectan a los músculos y pueden producirse por traumatismos directos, sobreesfuerzos, movimientos inadecuados, etc. En cada tipo de deporte hay lesiones más frecuentes que otras, dependiendo de los grupos musculares más exigidos, pero en general cabe diferenciar los siguientes tipos de lesión:
Afectan a los tendones y pueden tener múltiples causas, desde una contusión, el uso de material y calzado deportivos inadecuados, movimientos repetitivos inadecuados, etc.
Las lesiones articulares que se producen por la práctica deportiva pueden afectar a los huesos que la configuran, los ligamentos, los tendones, los cartílagos, la membrana sinovial o las bursas. Ya se ha hablado de las lesiones tendinosas y de ligamentos, por lo que cabe mencionar únicamente las que se refieren al resto de los componentes de la articulación:
La columna vertebral o raquis está constituida por una estructura ósea (las vértebras y los discos intervertebrales) y otra fibrosa, configurada por músculos y ligamentos. La práctica deportiva puede causar diferentes tipos de lesiones, además de las características de los músculos y ligamentos (contracturas, contusiones, distensiones, etc.):
Las lesiones deportivas pueden tener lugar por diferentes causas. Entre ellas se encuentran los accidentes (por ejemplo, las caídas), la falta de calentamiento antes de hacer ejercicio, el uso de un equipo deportivo inadecuado, una mala técnica o la falta de forma física para llevar a cabo el ejercicio.
Teniendo en cuenta estas causas, para reducir el riesgo a sufrir una lesión deportiva será necesario realizar ejercicios de calentamiento para preparar al cuerpo, hacer un ejercicio adecuado de acuerdo con la forma física, usar un equipo apropiado (calzado, rodilleras, espinilleras,...) y aprender las técnicas correctas, en especial al iniciar una actividad nueva. También existen geles de masaje a base de extractos vegetales como la árnica, el hipérico y la caléndula, destinados a la preparación y recuperación de músculos y ligamentos; estos se aplican antes y después de la práctica deportiva para ayudar a prevenir estas lesiones.
Es importante dejar de hacer ejercicio físico en el momento que se perciban los síntomas de una lesión, ya que continuar con la actividad puede empeorarla y retrasar la recuperación.
En los casos en los que aparezca un dolor intenso, haya sangrado abundante, exista sospecha de fractura o luxación, se haya producido una lesión grave en la cabeza, o cuando una lesión previa se inflame o duela, es necesario acudir a un centro de atención sanitaria.
En caso contrario, los síntomas suelen mejorar guardando reposo, aplicando frío en la zona afectada varias veces al día y manteniendo en alto (por encima del corazón) la zona lesionada. Para mitigar el dolor y reducir la inflamación, también se puede acudir a la farmacia para la recomendación de los productos más adecuados como analgésicos, antiinflamatorios o productos de aplicación tópica, como los sprays de efecto frío que proporcionan un alivio inmediato del dolor muscular o articular.
En cualquier caso, si estas medidas no son suficientes y los síntomas persisten será necesario recibir atención médica.
14/04/2024 | Médecine Générale et Familiale, Cardiologia, ECG